Ya no es un sueño. Ahora la posibilidad de alcanzar una medalla es muy real. Mónica Puig ‘pica’ con poder en estas Olimpiadas y su historia sigue agigantándose en esta sede. Hay una medalla cerca. Con una victoria en su próximo partido, la boricua aseguraría, al menos, presea de plata. Con dos triunfos, un oro. Y de caer en semifinales mañana, con otra victoria, obtendría bronce.
Ese es el panorama que tiene de frente Puig luego de ganar hoy, jueves, su partido de ronda de cuartos de final ante la alemana Laura Siegmund por 6-1 y 6-1. Es su cuarta victoria en Río y su segunda por ese mismo marcador, tal cual lo hizo en octavos de final ante la española Garbiñe Muguruza, la cuarta clasificada del mundo.
Puig volvió a presentar hoy un juego dominante en la cancha. Aprovechando el descanso extra que tuvo ayer tras suspenderse el partido ante Siegmund debido a las lluvias que cayeron todo el día sobre el Parque Olímpico, la boricua no dio espacios a su rival en la jornada. Le quebró tres servicios en el primer set para llevárselo por 6-1. Y luego rompió los primeros dos servicios de la alemana en el segundo set, así como el cuarto, en el séptimo game del set para lanzarse al piso a celebrar su victoria.
“Estoy a ley de cumplir uno de mis sueños más grandes del tenis”, dijo Puig en su primera reacción a la prensa a la salida del partido. “Desde que era una nena chiquita soñaba con este momento: el poder tener la posibilidad de ganar una medalla. Antes se veía muy lejos. Ahora está muy cerca y voy a luchar por ella”.
Puig dijo que ella sabe cuán especial será ganar una medalla para Puerto Rico. Ella lo siente. Ganar una medalla olímpica sería más que ganar un Grand Slam. Y ella aspira a lograrlo… si es posible, que sea de oro.
Puig buscará su pase al juego por la medalla de oro mañana, viernes, cuando enfrente en la semifinal del torneo a la checa Petra Kvitova, quien hoy derrotó a la ucraniana Elina Svitolina por 6-2 y 6-0. El partido aún no tiene hora.
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