Ambar Belmar interpuso un recurso contra su marido por difundir imágenes donde ambos salen teniendo relaciones sexuales. “Quedamos en que cada vez que nos grabáramos, él tenía que borrar los videos de su celular”, explicó la joven de 29 años a LUN.
La grabación fue enviada a un grupo de personas cercanas de la mujer, quien en ese entonces estudiaba fonoaudiología. Así, su intimidad quedó expuesta ante profesores y compañeros de curso, quienes le dieron su apoyo.
“Un compañero me dijo por WhatsApp que me metiera a mi correo. Me explicó que había un mail colectivo y que tenía que verlo. Ahí estaba el video y también un mensaje que decía: La trepadora, la roba maridos, la reina del Café Paraíso. En el video se ven todas mis partes: se ve mi cara, mi cuerpo; todo. Fue algo que nunca en la vida me había pasado, siendo que el video lo teníamos sólo mi marido y yo, nadie más”, relató.
La joven, quien está en trámite de divorcio, contó que cuando volvió a la universidad todos la miraban. “Después se reunieron mis profesores y compañeros en una sala y me hicieron pasar adelante, como brindándome el apoyo, pero igual lloré, porque me sentía pésimo. Mis compañeros me decían que qué derecho tenía esa persona de violentarlos a ellos, quienes no tenían por qué ver el video”.
Ante ello, Ambar Belmar entregó un mensaje a quienes sean víctimas de una situación similar. “Si a otra mujer le pasa lo mismo o algo similar, que se atreva, que hable, que luche por sus derechos, por su dignidad y su honra. Y que no tenga miedo”.
Por su parte, el hombre “señala que es falso que él sería el único portador de una grabación de carácter íntima, puesto que habría más de un video y estos estarían en poder de ambos cónyuges. Refiere, también, que la imputación es un sinsentido. Sostiene que si se están difundiendo uno de esos videos, no sólo afectan a la recurrente (Ámbar) sino también a él, ya que sería dañoso a su imagen, intimidad y dignidad”, dice el documento de su defensa.
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