Los investigadores del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Vega Baja dependerán de los hallazgos de la autopsia que se espera se le practique hoy al niño que presuntamente se suicidó el sábado, para confirmar si se privó de la vida o si se trata de un asesinato.
El comandante Luis Pabón, director del CIC en Vega Baja, dijo que con los hallazgos de la autopsia la investigación tomará curso. Si se trata y se confirma que es un suicidio el caso quedará cerrado, después de que se realicen una serie de entrevistas a los familiares.
De determinarse que el niño no se suicidó, la investigación continuará hasta aclarar las circunstancias.
El presunto suicidio de un niño de 11 años de edad ocurrió en la noche del sábado en una vivienda en la calle Amor, en el sector Villa Alegría. El niño de 11 años estaba en el cuarto de su residencia en compañía de su hermano de 13 años. El hermano mayor le pidió prestado el teléfono celular y el menor le contestó que no se lo prestaría.
El niño, según los hallazgos de la pesquisa, puso el celular sobre la cama y según narró su hermano a los investigadores, vio al menor cuando se colocó una correa de tela alrededor del cuello. El hermano le dijo que dejara eso.
“Pues como a nadie le importa" le habría respondido el niño a su hermano mayor, quien salió del cuarto. Cuando el adolescente de 13 volvió a la habitación, halló al menor colgado de la cama con la correa de tela e inmediatamente buscó un cuchillo en la gaveta de la cocina y cortó la correa.
La madre, de 35 años de edad, supuestamente no estaba en la casa al ocurrir el suceso, según la versión que ofreció el menor de 13 años a las autoridades. Cuando la madre que atendía afuera a unas personas entró a la casa, cargó al niño y lo llevó al Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), donde se certificó que no tenía signos vitales.
El fiscal Fleming Castillo y el procurador de menores Pedro De León, en unión a agentes del CIC de Vega Baja, conducen la investigación.
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